Tiempo atrás se realizó en el Centro Histórico y Geográfico de Soriano una exposición de diarios, periódicos y revistas publicados en el departamento, la que concitó la atención de los visitantes y solicitado por muchos vecinos su repetición, nos lleva a trasmitir en esta nota algunos conceptos emitidos entonces.

Hacíamos allí referencia a que nuestra ciudad ha sido siempre considerada como un lugar que centralizó cultura que se irradiaba tanto de Buenos Aires como desde el Viejo Mundo. Esto es explicable debido a que siempre, en los primeros tiempos (me refiero a los años de fines del 1700 y de la segunda mitad del 1800) estuvimos más conectados con Buenos Aires antes que con Montevideo, pues las novedades que provenían de Europa llegaban antes a la capital porteña por ser considerada como puerto de arribo.

Influía también el nivel cultural que arrancando desde la Universidad de Córdoba se reflejaba también en la de Buenos Aires y se extendía incluso en algunas ciudades del litoral argentino sobre el Río Uruguay.

Tal circunstancia propició que justamente fuera aquí, en Mercedes, donde apareció el primer periódico conocido del litoral uruguayo; eso se debió a que un oriental, don Dermidio de María, quien había trabajado, editado y colaborado en periódicos del lado del litoral argentino, precisamente en Gualeguaychú, inmerso en el mundo de la tipografía desde los once años, decide volver a nuestra patria y radicarse en nuestra ciudad y propiciar las bases para fundar “El Río Negro”, primera prensa escrita que apareció en toda la costa izquierda del Río Uruguay.

Mostramos aquí un facsímil de dicho periódico que apareció en el mes de mayo de 1857, adelantándose a la declaración casi dos meses después, de Mercedes como ciudad y como capital del departamento de Soriano; hasta entonces era cabecera del departamento la Villa Santo Domingo Soriano.

   Esta circunstancia propició el aumento inmediato de la población lo que trajo consigo la posibilidad del desarrollo de títulos de prensa, pues más vecinos necesitaban interiorizarse de noticias tanto locales como nacionales para encarar sus negocios y desarrollar sus vidas.

Este periódico- “El Río Negro”- se instaló con redacción e imprenta, frente a la Plaza principal, llamada entonces “Constitución”, junto a la pequeña y triste capilla, en una construcción hoy desaparecida.

   A don Dermidio que figuraba como Director de ese periódico lo acompañó su hermano Alcides y hacía allí sus primeras experiencias como imprentero el joven Fortunato Gigena, quien luego, a través de los años sería un entusiasta fundador de muchísimos periódicos, casi todos de efímera vida.

   Prácticamente no existen, salvo contados ejemplares, algunos números de aquel primer periódico, pero mantenemos sí uno en nuestro poder, el que se encuentra agobiado por su edad, mayor a los 150 años, y por lo endebles de sus páginas.

   Se mostraban también en aquella exposición, ejemplares de los títulos que se fueron sucediendo, muchos como dijimos propiciados por don Fortunato, mencionando entre ellos a “El Eco del Río Negro” en 1858, otro “Río Negro” (1869) que sería el mismo primigenio pero con diferencia en el título, “El Imparcial” en el año 1862, “La Razón del Pueblo” en 1866, “El Sol” en 1872, “El Mercedario” en el mismo año, “La Regeneración”, “El Búho”, “La Cruzada Libertadora”- todos por 1872, seguidos al año siguiente por “La Verdad”, “El Oriental” en 1876 y muchos más.

La idea de aquella exposición fue mostrar todos los títulos que se han conservado, sabiendo que muchos se fueron perdiendo con el devenir del tiempo, habiendo también exhibido entonces algunos ejemplares de diarios y periódicos que aparecieron en distintas épocas tanto en Dolores, en Cardona, como en Villa Soriano y en Palmitas.

  Repasando los títulos de los periódicos, notamos que muchos de ellos se referían a demostrar la misión que venían a cumplir como “El Imparcial”, “El Progreso”, “La Reforma”, “La Razón”, “Soriano Actualidad”, etc. demostrando en sus páginas la idea que propiciaban. 

  Otros acompasaban los hitos que iban transformando la población y el departamento y reflejaban en sus acápites esos hechos: “”El Teléfono”, “El Ferrocarril”, “El Departamento”.

 Fueron varios los ejemplares relativos a la vida deportiva como “Tribuna Deportiva” – “Vida Deportiva”- “Noticiero deportivo”- “Mercedes Rovers”, mientras que otros fueron publicados por estudiantes como “Los Primeros Pasos”, “Despertar”, “Arreboles”, impulsados por adelantados jóvenes que querían mostrar sus logros.

   No faltaron los que se referían a ideas políticas como “Herrerismo”, “Boletín Colorado”, “El Radical”, “El Tiempo” y otros muchos tomaban la vida en solfa, siendo satíricos y jocosos como “El Microbio”, “El Mudo”, “Punta y Filo”, “El Indio”, “El Picaflor”, “La Chicharra”, “El Pica Pica”, “La Butifarra”.

  También se exhibieron algunos títulos con mayor amplitud de contenido como “El Eco del Río Negro”- “El Chaná”- “La Voz del Pueblo” – (este fue título de sendos periódicos que se publicaron en distintos momentos en Dolores y en Mercedes) – “El amigo del Pueblo”- “El Pueblo”- “El Departamento”.

Otros religiosos y también otros con nombres raros como “Piwe ilustrado” y en el primer caso “El Eco Parroquial”.

 No podían faltar “El Heraldo de Soriano” publicado en Villa Soriano por la familia Berro, números de “Irupé” que circula aún en Dolores, “Centenario” con redacción en Cardona, “La Voz de Palmitas” en esa localidad.

   No han sido muchos los historiadores que se han ocupado de traer desde el recuerdo la importancia de estos medios de prensa, que mostraron una manera de actuar, de pensar y de vivir de determinadas épocas y diversas realidades, debiendo destacar entre ellos a Arbelio Ramírez, (doloreño asesinado en los alrededores de la Universidad en Montevideo), Juan Samuel Soumastre y Wáshington  Lockhart ambos impulsores de revivir los hechos y acontecimientos que han propiciado la ubicación de nuestro departamento en el lugar que ocupa en la propia historia del país.

Muchos de los ejemplares exhibidos mostraban los rasgos que el tiempo ha ido señalando en sus páginas, marcando su aspecto y transformándolos en amarillentos íconos, pero que en su contenido esconden noticias sobre luchas, pensamientos, sucesos, poesías, vida social, desencuentros y todo lo que un ejemplar de la prensa de entonces y de ahora puede reflejar y hacer conocer a vecinos y lectores.  

La mayoría de los periódicos que, una vez retirados los hermanos De María de su actividad como iniciadores de la difusión de la palabra escrita en el medio, tomara a su cargo su aventajado aprendiz Fortunato Gigena, se imprimieron en la vieja edificación existente en la cuarta manzana que formaron las calles actuales Ituzaingó y Eusebio E. Giménez, esquina suroeste, amplio terreno que había adquirido Gigena en 1867.

También allí comenzó su aprendizaje entre los tipos de imprenta, composición de páginas e impresión de folletos, periódicos y pasquines, el que fuera uno de los poetas más conocidos de aquella primera época del progreso de la ciudad, Bernabé Comes, que era a su vez familiar de Gigena.

 En 1951 el periodista doloreño Arbelio Ramírez publicaba un trabajo sobre “Aportes para la Historia del Periodismo en el Departamento de Soriano”, comprendiendo el período entre los años 1857 y 1940. 

   Fue editado en el año 1951 en adhesión a los 150 años de la fundación de la ciudad de Dolores y dentro de muchos aspectos que destaca mencionaremos lo que transcribe como lo que era la pretensión de De María al publicar aquel primer periódico del litoral uruguayo – decía así: “Estoy ahí, con el pensamiento y veo al Progreso, al eterno conquistador, agitando en sus manos estas hojas primorosas asociadas al recuerdo del rudimentario papiro que, en 1857, recibió en Mercedes la primera impresión tipográfica, en rústica prensa de madera”. Esto lo manifestaba en el año 1900 firmando con el seudónimo de “Fénix”.

Y la razón de su decisión para encarar esa quijotada para la época, decía De María: 

“Así errante, rodando sin rumbo y aprendiendo sin guía en la lectura de libros y periódicos, volví por fin a la patria en 1857 para fundar en Mercedes, el primer periódico publicado en nuestro litoral del Uruguay, privado hasta entonces de aquel instrumento de cultura”.

Explicados los motivos y la razón de ser del comienzo de la prensa en nuestro departamento, recomendamos como guía primera para seguir la evolución de la misma, esa publicación de Arbelio Ramírez, aunque adolece de diversos errores en cuanto al orden de aparición y de títulos de algunos periódicos, pero que es columna vertebral para ir estudiando distintos aspectos, conociendo nombres de editores, gerentes, escritores, ideas y épocas en que cada uno de ellos existió.

   Vean pues nuestros lectores que la prensa escrita existió en nuestro medio desde hace exactamente 160 años y siempre es necesaria, pues mantiene en sus hojas, por medio de sus caracteres, las noticias que a través de otros medios de prensa se volatilizan al instante.